Llamada así por las tonalidades de sus aguas que van del turquesa al azul profundo, la Laguna de los Siete Colores de Bacalar se extiende por más de 50 kilómetros. En ella podrás relajarte, dar un paseo en lacha o kayak, veleros o catamarán, nadar, ver loros y guacamayas rojas, acampar o disfrutar platillos regionales en los restaurantes.

En este sitio, a diferencia de destinos como la Riviera Maya, no existen complejos lujosos en donde hospedarse, sin embargo, hay cabañas y bungalows a las orillas de la laguna que en muchas ocasiones pareciera se tratara Bora Bora, ubicado en las islas polinesias francesas.
Laguna de los Siete Colores: Principal atractivo
La laguna, el principal atractivo de Bacalar, se extiende por más de 50 kilómetros de largo por dos de ancho. La variación en la profundidad en el suelo de fondo y la intensidad de la luz del sol en el agua, hacen que presente hasta siete colores, por lo que el espectáculo visual es increíble.

Sus aguas transparentes y su arena blanca hacen de este lugar un espacio mágico; hay peces, loros y guacamayas rojas, así como cenotes y el sitio del “barco abandonado”. En las orillas de la laguna podrás encontrar balnearios, palapas, zonas para acampar, restaurantes y muelles. Si lo que buscas es un recorrido en lancha por la laguna, puedes tomar uno desde el Club de Vela Bacalar, también en este lugar puedes rentar Kayaks y equipos de buceo.
Actividades:
Aparte de nadar y bucear en el lago, hay otras actividades acuáticas que puedes realizar, pero trata de evitar los deportes acuáticos agresivos que destruyen el ecosistema. Las empresas turísticas locales suelen ser muy conscientes de ello, pero siempre se puede encontrar a quien te ofrezca una moto de agua.
Elige mejor hacer paddle board, kayak, o navegar en velero para practicar un turismo de menor impacto.

También puedes nadar en cenotes al lado de la laguna. No te pierdas El Cenote Azul. Es uno de los cenotes más grandes del mundo, con unos 90 metros de profundidad. Sin embargo, debes ser buzo certificado para adentrarte en él.